Son lesiones benignas o malignas que afectan a la piel, en cualquier zona. Dependiendo de su tamaño y profundidad, pueden requerir su extirpación con cirugía ambulatoria. Las zonas más frecuentes son la cara, la espalda, los brazos, manos y el tórax. Dentro de las lesiones benignas, las más frecuentes son los nevus (lunares), quistes sebáceos, lipomas, xantelasmas, papilomas, cicatrices ensanchadas, hipertróficas o queloideas.

En algunas ocasiones, será necesario realizar una biopsia de la lesión. La biopsia se usa para diagnosticar posibles afecciones, entre ellas, enfermedades de la piel como psoriasis y eccema, infecciones bacterianas o cáncer de piel. La muestra se recoge en el mismo momento que se extirpa la lesión y la enviamos al laboratorio para que pueda ser analizada.

Un gran número de estas sesiones, no requerirán de cirugía y pueden ser extirpadas con láser CO2 de manera rápida y sencilla.