La micropigmentación consiste en la introducción en la dermis de pigmentos mediante la utilización de un aparato llamado dermógrafo, el cual tiene unas agujas muy finas que van introduciendo las partículas de color en nuestra piel.

Existe una normativa en cuanto a los tipos de productos que se pueden utilizar y que garanticen la seguridad del paciente. En Clínica Aura, nuestras técnicas en micropigmentación, solo utilizan pigmentos con marcado CE (sello de garantía de la Comunidad Europea) y solo es realizado por expertas cualificadas con gran experiencia en este tipo de procedimientos.

Es muy importante tener en cuenta a la hora de elegir el centro donde realizarse este tipo de tratamientos, que deben disponer de número de Registro sanitario para que se aseguren unas medias higiénico-sanitarias adecuadas.

Hay dos tipos de micropigmentación;

La micropigmentación estética, que permite dar forma y color a labios, cejas y ojos, disimulando posibles defectos o asimetrías y potenciando los rasgos para realzar la belleza de cada rostro.

LABIOS: Se utiliza para corregir de forma óptica, pequeñas asimetrías, aumentar el volumen o mejorar las cicatrices en labios neporinos. Se puede elegir entre una gran diversidad de tonos.

CEJAS: Las cejas son una de las partes más influyentes en la expresión de nuestro rostro. Realzan la mirada, la enmarcan y le dan fuerza. Podemos conseguir que parezcan más pobladas, hacerlas más anchas o largas para vernos más favorecidos.

PÁRPADOS: Efecto eye-line.

La micropigmentación paramédica es la que se emplea en el campo de la Cirugía Estética para corregir cicatrices o estrías entre otras aplicaciones. Los tratamientos más frecuentes son:

RECONSTRUCCIÓN DE AREOLAS: La micropigmentación es un tratamiento ideal para camuflar las cicatrices que se producen en las cirugías de pecho, ya sean cirugías de estética o bien en mastectomías por cáncer de mama. En este último caso, no solo ayudamos a mejorar el aspecto de la cicatriz sino que es posible definir las areolas y el pezón en caso de pérdida.

CICATRICES: Determinadas cicatrices pueden ocasionar en quienes las sufren, complejos y baja autoestima. La micropigmentación puede ayudar en la mayoría de los casos a disimular dichas cicatrices.

VITÍLIGOS: En este caso, consiste en igualar el color de la parte des pigmentada la de la parte que está sana. Lo que conseguimos es mejorar estéticamente pero en ningún caso se cura la piel.

ALOPECIAS: Si micropigmentamos las zonas del cuero cabelludo más despobladas, conseguiremos un “efecto óptico” de espesado o “más pelo”.

La micropigmentación es una técnica que suele durar de tres a cinco años dependiendo del tipo de piel y la zona pigmentada aunque en ocasiones puede durar hasta diez años.